Tomando café

Tomemos un momento,

pues merecemos una explicación

de todo lo que hemos hecho

sin pensar,sin tener razón.

¿Gustas un café?que es de noche

y no conversaremos en un día

sino en una eternidad

en donde el reloj da marcha atrás.

Aclaremos lo ocurrido,

analizamos las cartas del juego

en donde tu y yo nos hemos metido.

Estamos frente a frente,

en dos sillones diferentes

y con nuestros cafés en la mesita

que era el soporte

de nuestras bebidas calientes.

Hablemos claros,seamos precisos

pues estamos aquí paralizados

mientras que el mundo

se destroza en pedazos.

Y estas aquí con los ojos empapados,

y ya dejaste el café derramado

y viniste a mi,con aquellos

fríos brazos,en donde mi orgullo

quedo fuera de mu y volví a caer

en aquello que siempre

había amado y eso era

el hecho de tenerte a mi lado.

Y sin más que decir nos besamos,

contemplando cada movimiento de nuestros labios,

 nos envolvimos en un abrazo en donde

para nosotros el tiempo era rápido

no obstante sólo eran engaños

puesto que nuestro abrazo sólo dura

minutos incluso sólo un año.

Cercas los dos,no queremos soltarnos

y aferrados nuestros cálidos cuerpos

se envuelven entre si,

amándose como odiándose

pero siempre sintiéndose.

No nos soltaremos durante un tiempo,

nuestra reacción al estar así es extraño

no obstante estamos fascinados...

Rompemos,en silencio,un mar de pensamientos

y en lo externo manifestamos lo dicho del corazón.

Y es cuando en ese preciso momento,miro tus

grandes ojos cafés,tomo tu cuello como rehén

bruscamente me pongo a lado de tu oído

y con mi voz más delicada te digo:

"Olvidemos lo sucedido y mejor reprendemos el castigo,

que la experiencia que vivimos sea muestra de las tentaciones

que tendremos en el destino.

Somos una sola alma divididos en cuerpos físicos.

Permiteme amarte,cuidarte y te juro que te daré el paraíso

que siempre soñaste"