Una semana de haber entrado a la preparatoria oficialmente,todo gira de manera diferente... Respiro,y lleno el vacío, y mis mañanas empiezan con un tono aveces sombrío,pero conforme despierto los colores y brillos me devuelven a mi paraíso. Los murmullos de la clase suelen insertarse en mi cabeza como pisadas de aves, mientras que el saludo de mis amigos suelen darme cosquillas en el corazón, así de cursi soy. Las clases ya no son monotonía, el reloj le da un aspecto misterioso, y los maestros son una aventura desconocida pues sus discursos llegan a ser una cachetada mañanera,avisando a la realidad. Los recesos son cortos, la interacción es extraña a otros y mi persona es desapercibida aun, de algún modo,apenas reacciono cuando hago una frase sonora y esta me identifica ahora. Un sueño profundo,es mi descanso difunto, pues he perdido el sueño, cuando quiero vivir a tiempo.