Me encontraba en mi escritorio escribiendo,
Era de noche y todo estaba en silencio,
con intervalos de ladridos de mi perro
Y el resonar de mi pluma impactando al papel.
Estaba ritmicamente escribiendo
hasta que escuché un ruido en la cocina y paré en seco.
Mi corazón latía y mi estomago me ardía,
Juré que era una ratilla acabando con la despensa.
Otro ruido me interrumpio,Y esta vez giré mi silla y vi la puerta.
Escuchaba un murmullo Y unos sigilosos pasos acercandose.
Tomé mi lampara como si fuera un arma de fuego,
vi como una sombra se asomaba bajo la puerta,
en eso lentamente la perilla se movía
y sin temer espere a que se abriera completa para saber quien irrumpia entre mis letras.
Al instante me encontre mi cara apoyada sobre mi cuaderno,
con el resplandor del sol atravesando mis persianas,
era un nuevo dia que habia tenido un sueño.
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