Es tiempo de quemar la tortilla,
claro antes debemos romper un huevo.
Porque no debemos hacer cuestionamientos,
sólo actuar al ritmo del corazón.
Una danza flamenca entre el y el cerebro.
Claro,el cerebro es más racional,
el corazón es un loco soñador.
Son los mejores amigos
y también peores enemigos.
Hablamos por facebook,
el cerebro suele ser muy fino
y el corazón muy chorero.
Aunque ambos me brindan conocimiento,
una perspectiva a mi realidad,
una chispa de experiencia,
todo al entorno que se me da.
Carpe Diem
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