Cuando yo tenía 9-10 años, mi abuelo materno fue diagnosticado con cáncer y mi padre fue despedido de su trabajo. Entonces, en mi casa todo era un poco extraño. Mamá se levantaba demasiado temprano para ir a las quimioterapias de mi abuelo a Obregon,Sonora. Papá también se levantaba muy temprano para dejarnos a mi hermano y a mi a la escuela y él buscar trabajo. Todo era para mi muy extraño. Pero, lo que quiero referirme principalmente es que en todo ese "caos" había momentos donde miraba a los demás e imaginaba su sentir. Cuando la situación económica se puso un poco ruda en mi casa y mis padres se miraban preocupados, yo empecé a escribir historias. A $2 pesos las historietas de super fafa y a $10 pesos los cuentos. Cómo estudiaba con mucho esfuerzo y apoyo en un colegio,lograba venderlos a mis compañeros. No obstante, una vez me cacharon en la escuela y me tuvieron que llevar a la dirección. Cuando mis maestras me preguntaron porque hacia eso, yo les dije que era para ay
¿Qué es el arte? Se preguntan aquellos borrachos de la calle, Uno dice que es aquel que se expresa a cada instante, Tan romántico y espontaneo Conceptos debatidos y argumentos sin sentido Tan efímero y reciclable Ante la subjetividad de la percepción. Con el único que cobra importancia Y que por su valor, es su profundidad. Otro cuestiona por qué el arte se cree puta y cobra ¿El artista es un proxeneta? ¿La necesidad hace que uno venda la realidad de su contexto, para que así los demás puedan comprenderlo o juzgarlo sin más y mutarlo para crear una dimensión alterna de lo inicial? Vendiendo un pedazo de su sentir De su realidad, de su paradigma, ¿La utopía o la distopía mundial? ¿Por qué venderlo? El otro borracho, lleno de una inmensa tristeza, Se da cuenta que ninguno entiende el significado de sus palabras Y ante la indiferencia de los demás en comprender, toma otro trago y se calla. Los otros insist